Contratar un producto financiero puede resolver una necesidad puntual, pero implica condiciones importantes que no siempre se comunican claramente.
Por ello, analizaremos el contrato del préstamo de BBVA para que aprendas a identificar las cláusulas clave que debes conocer antes de aceptar este producto financiero.
¿Cómo funciona el préstamo personal de BBVA?
Muchas veces contratamos un préstamo confiando en lo que dice la publicidad o en lo fácil que es solicitarlo. Pero en el contrato pueden esconderse condiciones que impactan directamente la forma en la que vas a pagarlo y en el costo del dinero que te prestarán.
En el caso particular del préstamo personal de BBVA, este ofrece montos desde 3 mil hasta 1.5 millones de pesos, para pagar a plazos de 6 meses a 6 años (ya sea de manera quincenal o mensual).
No cobra comisión por disposición, pero sí una por contratación que equivale al 2.75 por ciento del monto solicitado.
Los efectos secundarios del préstamo BBVA
Primer efecto secundario
Debes considerar que esta comisión se descuenta del monto del crédito, por ejemplo: si pides 100 mil pesos, BBVA te depositará 97 mil 250 pesos, aunque tus pagos se calcularán sobre el monto del préstamo completo, o sea los 100 mil pesos.
Segundo efecto secundario
El primer pago que hagas de tu préstamo no aportas nada a capital, solo pagas intereses, por eso es menor que las mensualidades o quincenas siguientes.
Si bien BBVA utiliza el esquema de amortización francesa —mismo que emplean varios bancos en México para calcular pagos fijos (de los cuales hablaremos más adelante)—, en este caso aplica una variante.
Aunque este sistema implica que los primeros pagos se destinen en mayor proporción a intereses, no establece que el primer pago sea exclusivamente para este concepto.
Esa es una condición particular definida por BBVA que tiene un impacto marginal (pero real) en el costo total del crédito.
Tercer efecto secundario
Cuando firmas el contrato de tu préstamo, autorizas a BBVA a que cargue automáticamente los pagos a tu cuenta, ya sea de nómina o donde tengas depósitos a la vista.
Aunque esto puede ser conveniente para ti porque te protege de olvidos que podrían generarte intereses moratorios y para BBVA, que se asegura de recibir el pago a tiempo, también tiene un lado negativo.
Si te quedas sin empleo o tus ingresos disminuyen, el banco seguirá cobrando automáticamente y tomará el dinero disponible en tu cuenta, incluso si lo necesitas para cubrir otros gastos más urgentes.
Como dirían, pareciera que se cobran a lo chino, aunque en realidad es algo que tú aceptas desde la firma del contrato, pero ¿esto es legal? A la fecha, no hay una legislación específica que lo prohíba.
Sin embargo, debido al alto número de quejas relacionadas con domiciliaciones automáticas registradas ante la Condusef, la diputada Rosa Guadalupe Chávez presentó un punto de acuerdo.
Este busca que tanto la Condusef como la Comisión Nacional Bancaria y de Valores impulsen medidas para garantizar que los usuarios conozcan y autoricen de forma expresa la domiciliación, y que también cuenten con una forma sencilla de cancelarla. Sin embargo, este punto de acuerdo no se tradujo en una ley inmediata.
Si quieres evitar que BBVA realice cargos automáticos, debes presentar un escrito en sucursal solicitando la cancelación de este procedimiento (El cambio se hace válido en máximo 3 días hábiles después de la solicitud).
Cuarto efecto secundario
El préstamo personal de BBVA tiene una tasa de interés y pagos fijos. Esto es positivo, ya que te da certidumbre sobre lo que pagarás durante toda la vida del crédito.
Sin embargo, considera que la tasa asignada puede ser de hasta el 39.95% anual, la cual es poco competitiva. Además, si te atrasas, BBVA aplicará una tasa moratoria equivalente al doble de tu tasa ordinaria, calculada de forma diaria desde el primer día de atraso hasta que te pongas al corriente.
Por ejemplo, si tu tasa ordinaria es del 30 por ciento anual, al día siguiente de tu fecha límite de pago, se aplicará una tasa moratoria del 60 por ciento anual sobre el monto vencido, calculada por los días exactos de atraso.
Esto también puede ocurrir si tu pago cae en fin de semana o si lo haces después de las 4 de la tarde, ya que podría tardar más en reflejarse, generando intereses moratorios. Por eso es clave no atrasarte ni un solo día.
Quinto fecto secundario
El contrato del préstamo personal de BBVA menciona la posibilidad de realizar pagos anticipados y adelantados, por lo que es importante que sepas diferenciarlos.
Los pagos anticipados se aplican directamente a capital, mientras que los adelantados se abonan a mensualidades futuras, sin reducir el monto total del crédito. Sin embargo, el contrato no explica con claridad ni precisión cómo aplicar cada uno.
Para hacer un pago anticipado (a capital), primero debes estar al corriente. Es decir, necesitas realizar tu pago habitual antes de abonar cualquier cantidad adicional a capital.
Por ejemplo: si tu pago es de 2 mil pesos y quieres abonar 5 mil a capital, primero debes pagar esos 2 mil pesos. Solo después podrás aplicar los 5 mil como pago anticipado. Una vez hecho esto, puedes decidir si prefieres reducir el plazo del préstamo o disminuir el monto de tus pagos futuros.
Este proceso lo puedes realizar directamente en una ventanilla de BBVA o desde la aplicación.
Ahora, si haces lo contrario —es decir, pagas una cantidad menor al monto habitual sin cubrir tu pago corriente—, se tomará como un adelanto y simplemente se descontará de tu siguiente recibo, pero en tu fecha de pago tendrás que cubrir la diferencia.
Siguiendo el mismo ejemplo: si abonas mil pesos antes de tiempo sin cubrir aún los dos mil de tu recibo, deberás pagar los mil pesos restantes cuando llegue tu fecha de pago.
Sexto efecto secundario
Algo que pocas personas saben es que BBVA, por contrato, puede vender o ceder tu crédito a un tercero, aunque vayas al corriente con tus pagos.
Aunque deberá notificarte, podrías pasar por alto esta comunicación, ya que te avisará por correo, en la aplicación, o incluso a través de tu estado de cuenta; pero no requiere que tú lo apruebes.
¿Qué consecuencias puedes tener? Podrías seguir pagando al banco cuando ya no es tu acreedor. Esto puede generar pagos inválidos y causar que caigas en mora con el nuevo acreedor sin saberlo.
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